miércoles, 3 de octubre de 2012

Mascotas / Gatos

Soy una amante de todo aquello que tenga forma felina. Si pudiera vivir en la selva con los leones, tigres, leopardos, jaguares, panteras y todos sus derivados salvajes, seria exageradamente feliz. Pero como no soy la novia de Tarzan, me tengo que conformar con tener un lindo gatito domestico. Hace tres años una bella amiga, Cistina La Madrid, me llevo con @Reizack  a un refugio y adopte a dos maravillosos gatos, Edward y Kikyo.

Edward fue un gato muy amoroso, meloso, hermoso, consentido, mingón y fuerte, era mi sombra, mi compañero, mi aliado y amigo fiel, pero lamentablemente se fue al cielo. Sin embargo dejo a un hijo llamado Dexter que es el triple de meloso que él.

Kikyo es una loca en toda su expresión, es muy hiperactiva, desde la mañana hasta la noche esta maullando para entrar en la cocina de la casa, pero es una madre muy protectora y no se le puede negar que es muy cariñosa y hermosa.

Esta mañana recibí un mensaje de texto de mi madre, donde comentaba que Kikyo y sus hijos habían casado a una serpiente que media casi un metro aproximadamente que se encontraba cerca de la casa, orgullosamente la llevaron hasta la puerta de la casa, como muestra de su gran logro.




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