Mi Venezuela te quiero de vuelta

Soy una chica Venezolana de 22 años, amo la fotografía, la música, la locución, la cocina, en general todo lo relacionado con artes, pero me apasiona la psicología, la filosofía y algunos idiomas.

Desde niña he sido feliz, enamorada de la naturaleza, de los cuentos que me leía mi padre, sonriente por el arroz con pollo de mi mamá y loca por cantar cada vez que mi hermano tocaba el cuatro.

Nací en una Venezuela que sentía mía, un país donde todos se ayudaban, donde las disputas eran solamente por un Caracas vs Magallanes. Pero a medida que fui creciendo mi paraíso cambio año tras año. Mi Venezuela, tan bella como un diamante comenzó a romperse.

La intolerancia llego como si fuera un demonio apoderándose de muchos, destrozando familias, amistades, amores, hijos de sus padres e hijos de su patria. El poder hizo que muchos perdieran la dignidad, la mentira se convertido en el padre nuestro de la política, las leyes dejaron de ser importantes, la manipulación dominaba como una fiesta de carnaval, mientras las muertes iban en aumento, al igual que los robos y los secuestros.

Pasamos de ser venezolanos  a ser Chavistas y Opositores, de ser una Venezuela unida a ser una Venezuela divida por el poder y el egoísmo.

A pesar de todo lo malo muchos venezolanos nunca perdieron la fe de un cambio para el país, nunca dejaron de trabajar y jamás permitieron que perdiéramos las esperezas de una Venezuela unida.

El 14 de abril de este año, desperté feliz y preparada para luchar con la mejor arma que tengo, “Mi derecho al voto” pero esto se nos fue robado, sin embargo muchos seguimos llenos de esperanza por el gran cambio que deseamos para este país.

He visto muchos videos de programas extranjeros donde se burlan mi país y ya no me causan gracia, me da tristeza, porque Venezuela no se merece esto.

Ver cómo te quitan el derecho de palabra por no ser seguidor del gobierno, ver cómo crecen las manipulaciones y las mentiras, sentir que se está viviendo en una odisea, no es agradable.

Quiero una Venezuela libre, donde no tenga miedo de salir a la calle porque me pueden robar, donde entre en un super mercado y pueda comprar lo que quiera, de las marcas que quiera, un país donde mi moneda valga, donde no importe de que partido político seas. Quiero una Venezuela unida y trabajadora. Una Venezuela donde mis padres al estar viejitos se sientas bien, donde mi hermano pueda ofrecerle la mejor educación a sus hijos y donde mis amigos tengan grandes oportunidades de trabajo. Pero para ello tenemos que seguir luchando sin detenernos, como abejas cuando construyen sus colmenas.

Sueño con una Venezuela depurada, sonriente, trabajadora y sobre todo unida.